Las claves para abordar un cambio de modelo productivo, de la mano de Siemens y PwC

Las claves para abordar un cambio de modelo productivo, de la mano de Siemens y PwC

«La digitalización no sustituye a las personas, sino que cambia su rol y las libera de realizar tareas mecánicas», señaló este martes Miguel Ángel López, presidente de Siemens España, durante la presentación del informe ‘Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0’. Una radiografía minuciosa sobre la situación actual de la economía española y los retos del país para abordar un cambio de modelo productivo que fortalezca el tejido industrial, mejore las infraestructuras y adapte el sector energético al proceso de digitalización.

El estudio, elaborado por PwC con el patrocinio de Siemens España, ahonda en la oportunidad histórica de España para adecuar el modelo productivo a la eficiencia y sostenibilidad, gracias a la apuesta por las nuevas tecnologías, con el impulso que supondrán los 140.000 millones de euros procedentes de Europa y que se gestionarán a través de los distintos mecanismos contemplados en el Plan de Recuperación y Resiliencia.

En la presentación de este informe se contó con la participación, entre otras autoridades, de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; y de los presidentes de Siemens y PwC, Miguel Ángel López y Gonzalo Sánchez, respectivamente, que anunciaron planes y actuaciones ambiciosas para conseguir elevar el peso del sector industrial al 18% del PIB y conseguir, en un plazo de 10 años, que el 74% de la energía generada en España sea de origen renovable.

El informe de PwC y Siemens ahonda en la realidad del tejido productivo español, de las necesidades como país y de los cambios y actuaciones que deberían adoptarse para utilizar, de la forma más eficiente posible, los recursos de los que se va a disponer para alcanzar la España 5.0. Un modelo de país más sostenible y centrado en las personas, pivotando sobre una industria más digital y competitiva, y apoyado en el desarrollo de infraestructuras más inteligentes y eficientes.

Esta España 5.0 requeriría, según el informe, nuevos modelos de negocio, una necesaria integración de diferentes tecnologías digitales y una apuesta decidida por la creación de ecosistemas colaborativos. La simbiosis idónea para responder con nuevas soluciones a los retos actuales y avanzar hacia un futuro más industrializado y prometedor.

 

Impulso a la industria

La pandemia ha impactado de lleno en la industria española constituida, en gran parte, por pymes. Basta comprobar que el 99,4% del tejido productivo lo componen esas pymes y, de ellas, un 84% son microempresas, por lo que su contribución al PIB se aleja del objetivo del 20% fijado hace unos años por el Horizonte 2020. Además, este tipo de empresas tan pequeñas son también más vulnerables a las amenazas que implica una sociedad hiperconectada como la actual, con constantes adaptaciones a los cambios.

De hecho, el uso masivo de dispositivos móviles, la computación en la nube (Cloud y Edge Computing), la inteligencia artificial (IA), el Internet de las cosas (IoT), la robótica, la realidad aumentada, la impresión 3D, los drones, el 5G o el gemelo digital son ejemplos de esas tecnologías cada vez más habituales para transformar de forma radical la cadena de valor de los procesos productivos.

A esa realidad se suma las evidencias manifiestas de que la economía española no recuperará los niveles previos a la crisis hasta, como mínimo, mediados de 2023. Por ello, reindustrializar el país, a juicio de los expertos que han elaborado el informe, contribuiría a aumentar el peso y relevancia de un sector económico con menor dependencia del turismo, lo que garantizaría el suministro local de bienes y servicios imprescindibles en situaciones críticas, como la reciente pandemia, al contar con un tejido industrial más flexible y capaz de producirlos.

Entre las actuaciones que el informe identifica está el establecer cuanto antes una estrategia clara entre las administraciones públicas y las empresas privadas para mantener el liderazgo de los sectores industriales en los que España ocupa un puersto privilegiado. Se invita a crear un marco normativo estable que fomente la eficiencia energética en las industrias electro-intensivas; a establecer incentivos claros a la adquisición de nueva tecnología; a ayudar a las pymes a crecer y digitalizarse −siempre con los mayores estándares de ciberseguridad−, y a impulsar la colaboración público-privada para fomentar la capacitación digital de los profesionales y conseguir atraer talento digital. Este punto es clave, ya que el upskilling profesional masivo de la fuerza laboral podría inducir un aumento de la riqueza equivalente al 6,7% del PIB en 2030 y generar, adicionalmente, 220.000 nuevos empleos.