Los instaladores advierten de que la nueva Directiva Europea no prohíbe las calderas de gas

Los instaladores advierten de que la nueva Directiva Europea no prohíbe las calderas de gas

El pasado 20 de septiembre, el Diario Oficial de la Unión Europea hizo pública la tan esperada  revisión de la Directiva sobre Eficiencia Energética de Edificios. Esta normativa clave tiene un papel fundamental en la meta de ahorro de energía anual que deben cumplir los países europeos para lograr la transición energética y alcanzar la descarbonización completa para el año 2050.

 

“La nueva Directiva destaca el papel ejemplar de las Administraciones Públicas para aumentar la eficiencia energética de sus instalaciones, y, para ello, recomienda la sustitución de los equipos de calefacción más contaminantes por otros con mejor rendimiento, pero en ningún caso prohíbe el uso de calderas, independientemente de la naturaleza de su combustible”, subrayan desde la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia).

 

De acuerdo con esta revisión, los países miembros de la Unión Europea tienen la responsabilidad de asegurar una reducción del consumo de energía de al menos el 11,7 % para el año 2030. Esto se traduce en una disminución de 763 millones de toneladas de petróleo para el consumo final de energía.

 

Con el objetivo de cumplir con el compromiso energético expresado por la UE, la Directiva busca alcanzar un ahorro anual del 1,3 % en 2024 y 2025; del 1,5 % en 2026 y 2027; y del 1,9 % entre 2028 y 2030. Para lograrlo, se subraya la importancia de la hibridación de tecnologías que puedan proporcionar ahorro, confort y salubridad en los hogares europeos, según enfatiza Agremia.

 

En el caso de España, se dispone de un plazo de dos años para trasponer esta Directiva a su legislación nacional y así contribuir al cumplimiento de los objetivos de eficiencia energética establecidos por la Unión Europea.