Geberit desmonta falsas creencias sobre las cisternas empotradas

Geberit desmonta falsas creencias sobre las cisternas empotradas

Con motivo del Día Internacional de Fontanería, celebrado el pasado 11 de marzo en colaboración con Conaif, Geberit insiste en desmostar los falsas creencias sobre las cisternas empotradas. Y es que, a pesar de que una de cada 10 cisternas vendidas son de este tipo, «todavía existen numerosos mitos en torno a esta solución que esconde toda su tecnología detrás de la pared», indica el especialista en porcelana sanitaria y tecnología para el baño.

En relación a una de las preocupaciones fundamentales de los usuarios a la hora de instalar una cisterna empotrada, sobre si será necesario ‘picar la pared’ en el caso de que surja algún problema, el fabricante aclara que el mantenimiento de estas cisternas no necesita obras, pues se accede fácilmente al mecanismo de la cisterna a través del hueco del pulsador que activa la descarga y sin necesidad de utilizar herramientas.

Ante la duda del espacio donde se pueden instalar, Geberit indica que las cisternas empotradas ayudan a ganar espacio y aportan sensación de amplitud al permaneces escondida en la pared. De hecho, según los cálculos de la compañía, con una cisterna empotrada se pueden ganar hasta 15 cm de espacio en el baño.

Reducen el consumo de agua
En cuanto al consumo de agua, este tipo de cisterna permite reducir el volumen de la descarga a tan solo tres litros para la media descarga y 4,5 litros en el caso de la descarga completa, frente a los 9 o más litros de las soluciones tradicionales. Además es un sistema estable ya que está instalada con un bastidor de acero que permite regular la altura del inodoro y soportar sin problema todo el peso de la taza y el usuario. De hecho, el bastidor más el inodoro son capaces de soportar hasta 400 kg de peso, lo que la convierte en un sistema totalmente estable.

Además, al situarse detrás de la pared, estas soluciones minimizan el ruido de llenado y de la descarga de agua, lo que garantiza un entorno más silencioso y confortable, algo muy valioso cuando se utiliza el baño por la noche o hay alguna visita en casa.

Otra ventaja es que aportan más posibilidades de diseño, al quedar a la vista solo el pulsador para la descarga del agua. Existe un amplio rango de diseños y modelos que, además, incorporan innovadoras funciones como el módulo de eliminación de olores o la descarga que se activa electrónicamente, por sensor de infrarrojos, sin necesidad de contacto.

En palabras de Alfredo Cabezas, director de marketing y comunicación de Geberit, «las cisternas empotradas son una solución silenciosa, fácil de instalar, de consumo eficiente y fácil mantenimiento; un ejemplo de tecnología y diseño que abre la puerta a la innovación también en el baño».