Publicado el borrador del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030

Publicado el borrador del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030

El  Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha sacado a información pública el  borrador del II Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), que incluye 81 líneas de acción para  una economía y una sociedad menos vulnerables, más seguras y resilientes a los impactos y riesgos del cambio climático, anticipándose a lo proyectado por la Ciencia.

El impacto del cambio climático es cada vez más evidente en nuestro país, donde la temperatura media en el consjunto del territorio ha subido alrededor de 1,7°C desde la época preindustrial, el verano se ha alargado cinco semanas con respecto a comienzos de la década de los ochenta y la extensión de zonas con clima semiárido ha aumentado más de 30.000 km2 en un plazo de 20 años.

Sectores clave de nuestra economía, como la agricultura, la silvicultura, el turismo o el transporte, dependen estrechamente del clima. También otros muchos campos esenciales para nuestro bienestar, como la salud humana, la biodiversidad, la vivienda o las infraestructuras y los espacios comunes de las ciudades. Por eso,  es necesario “reflexionar sobre cuál es el mejor modo de construir resiliencia frente a los impactos del cambio climático, mejorar nuestra capacidad de anticipación e identificar cuáles son las mejores orientaciones para los distintos sectores de nuestra actividad económica si queremos construir una economía sólida y una sociedad inclusiva”, ha señalado la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Hoja de ruta contra el cambio climático

En este contexto, el nuevo PNACC, que cubre el horizonte temporal 2021-2030, tiene como principal objetivo establecer una hoja de ruta, con políticas de adaptación que eviten o minimicen los daños del cambio climático y con inversiones que aporten mayor estabilidad económica y social, así como  nuevas oportunidades que permitan crear nuevas actividades económicas y posibilidades de empleo, reduciendo la incertidumbre asociada al cambio del clima. También generan efectos positivos adicionales en la conservación de la biodiversidad, la protección de la salud o la propia mitigación del cambio climático

En este sentido, el PNACC es un instrumento de planificación básico para promover la acción coordinada y coherente, desde una perspectiva transversal, multilateral (desde distintos sectores) y multinivel (diferentes escalas territoriales), de medidas ante los riesgos y amenazas que presenta el cambio climático en los diferentes ámbitos de la sociedad.

Anticipar y minimizar daños

En su conjunto,  el PNACC define objetivos, criterios, ámbitos de aplicación y acciones para construir resiliencia, anticipar y minimizar daños, y definir las orientaciones para los sectores y la sociedad. Define, en forma de fichas,  81 líneas de acción sectoriales encuadradas en 18 ámbitos de trabajo, entre los que destacan clima y escenarios climáticos, salud humana, agua y recursos hídricos, biodiversidad y áreas protegidas, forestal, desertificación, caza y pesca continental y agricultura, ganadería, pesca y alimentación.

A ellos se suman otras áreas como costas y medio marino, ciudad, urbanismo y vivienda, patrimonio cultural, energía, movilidad y transporte, industria y servicios, turismo, sistema financiero y actividad aseguradora, reducción del riesgo de desastres, investigación e innovación, educación y sociedad y paz, seguridad y cohesión social.

La cantidad y diversidad de líneas de acción refleja la complejidad de los niveles de desarrollo de la adaptación en los diferentes ámbitos, así como las percepciones y sistemas de gobernanza existentes en cada sector. Estas líneas establecen el marco en el que se ubicarán las medidas concretas, que se definirán a través de programas sectoriales y de trabajo.

Siete líneas de trabajo

El  plan propone, además,  siete líneas de trabajo claves para que sean transversales a todos los ámbitos:

Vulnerabilidad territorial y social. Puesto que los eventos extremos afectan de manera muy desigual tanto social como territorialmente, en todos los sectores se fomentarán los análisis geográficos en los estudios de riesgos, así como el desarrollo de planes de adaptación para espacios muy vulnerables y se dará apoyo a las políticas de adaptación de organizaciones con base territorial. Además, en el ámbito social, se identificarán los grupos y comunidades con mayor nivel de riesgo y se desarrollarán respuestas adaptativas según los niveles de vulnerabilidad.

Efectos transfronterizos. La adaptación no es un tema local o nacional, los impactos del cambio climático fuera del país pueden afectar en España. Por ello, el Plan prevé la identificación de las cadenas de impactos que conecten espacios más allá de las fronteras y la definición de estrategias para reducir los riesgos.

Enfoque de género. Dado que cambio climático no afecta de igual manera a hombres y mujeres, el PNACC analizará los datos de exposición, vulnerabilidad e impactos desagregados entre géneros; considerará las diferencias de percepción de riesgo y comportamientos, y fomentará el papel de las mujeres como agentes y líderes del cambio.

Prevención de la mala adaptación e incentivos perversos. El Plan contempla la creación de listas de control para el chequeo de las potenciales medidas de adaptación, la evaluación de sus efectos sociales y su huella ecológica y la incorporación de criterios para prevenir la llamada “mala adaptación” en las ayudas públicas.

Costes y beneficios de adaptación e inacción. Habrá una estimación de los costes y los beneficios de la acción y la inacción, y las conclusiones se considerarán en la toma de decisiones.

Orientación a la acción. Se valorarán las opciones de adaptación basadas en el análisis de riesgos, se planificarán y se aplicarán las medidas concretas y se realizará un seguimiento y evaluación para mejorar continuamente en todos los sectores.

El borrador del Plan refuerza los instrumentos de información y seguimiento de las políticas públicas de adaptación y del propio plan, en el que incluye:  Informes sobre riesgos climáticos; informes sectoriales de adaptación e informes de Seguimiento del PNAC; y recoge, por primer vez una colección inicial de 28 indicadores que deberá aportar una visión dinámica de los efectos derivados del cambio climático y los progresos obtenidos en materia de adaptación, facilitando la mejora continua de las políticas y medidas.

Esta segunda versión del PNACC surge tras una evaluación en profundidad del primer plan, aprobado en 2006 y considerado pionero en Europa, al tratarse del segundo documento de planificación en materia de adaptación de ámbito nacional, tras la Estrategia de Adaptación de Finlandia (2005).